Fiscalidad energética en el ámbito local: las ordenanzas como herramienta para promover la transición energética

Estamos en un momento dulce de percepción de la necesidad de una transición energética. La ciudadanía quiere instalaciones de autoconsumo pero no aplica el mismo criterio de compra que para otras adquisiciones. El análisis financiero de las instalaciones de energías renovables no debería ser el criterio prioritario para generar kWh limpios, pero lo cierto es que la inversión sigue siendo una barrera para las personas. Cuando compramos un vehículo o un televisor no nos planteamos la rentabilidad de la inversión. En cambio, para poner una instalación de autoconsumo en el tejado, la experiencia nos demuestra que las familias necesitan contabilizar cierta rentabilidad.

Ahí es donde entran los ayuntamientos, los municipios como la administración más próxima a la población y con un papel esencial en la promoción de la transición energética entre la ciudadanía. La fiscalidad energética para promover la transición energética tiene como objetivo cambiar comportamientos. Por esta razón, y con el fin de impulsar el autoconsumo y la propia transición energética, muchos municipios comienzan a aplicar beneficios fiscales en sus normativas, como las bonificaciones en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) o en el Impuesto sobre Instalaciones, Construcciones y Obras (ICIO). Mediante una bonificación en los impuestos municipales, la persona recibe una señal positiva que le anima a tomar la decisión.

Por eso es importante que las administraciones locales diseñen la ordenanza de forma que sea efectiva y llegue a la ciudadanía, dos acciones complementarias pero que requieren planteamientos diferenciados.

Criterios técnicos de redacción de ordenanzas para promover la transición energética
  • El objetivo principal de la ordenanza debe ser el de simplificar trámites urbanísticos (si no existe normativa de rango superior que ya lo haga) y el de impulsar las nuevas instalaciones –sobre todo domésticas- sobre la base de incentivos fiscales.
  • Los criterios de bonificación no deben fijarse teniendo en cuenta el impacto económico. Favorecer un determinado tipo de instalación marcará la tendencia en el municipio. Así, si se bonifican en un porcentaje mayor las instalaciones de autoconsumo compartidas por encima de las individuales, se fomentarán las acciones comunitarias y las comunidades energéticas. Si se establecen criterios para bonificar de forma prioritaria a personas en situación de vulnerabilidad, el municipio estará dando una señal inequívoca de que promueve una transición energética para el conjunto de la población y no sólo para quienes cuentan con suficientes recursos económicos.
  • Si el municipio apuesta por la transición energética puede valorar la aplicación de oficio de las bonificaciones en el momento de informar la instalación. Así, se evitará que cada persona tenga que multiplicar los trámites y asegurar que todos se benefician de la bonificación y no sólo aquellas personas con acceso a la información y capacidad para realizar los trámites.

Y esto enlaza con la segunda acción que deben realizar las corporaciones municipales ya que de poco sirve tener aprobada una buena ordenanza si la ciudadanía la desconoce.

Campaña de difusión o instrumentos para llegar a la población

Una ordenanza es un texto normativo de lectura compleja que difícilmente tendrá efectos si la gente no la conoce ni la entiende. Por eso, cualquier acción planteada en este sentido debe contar con el diseño de estrategias para llegar a toda la sociedad.

En función del tamaño y características del municipio pueden plantearse acciones como:

  • Campañas de difusión y divulgación específicas sobre la aprobación de la ordenanza en cuestión, con la información elaborada de una manera sencilla (infografías, etc.).
  • Diseño e implantación de la ventanilla única de la transición energética para que cualquier persona tenga acceso a información.
  • Publicación de una sección específica en la web municipal con la explicación del procedimiento y los requisitos para acceder a la bonificación.

Las ordenanzas para la transición energética y la fiscalidad ambiental aparecen como acciones en los planes de acción para la energía sostenible y el clima (PAESC) de muchos municipios. Sin embargo, pocos han desarrollado ese instrumento o bien, si lo han hecho, la información no llega fácilmente a las personas. Por eso es capital promover entre las administraciones locales el diseño e implementación de ordenanzas específicas y su comunicación efectiva para garantizar el acceso del conjunto de la población.