Regulación del autoconsumo energético, compañías eléctricas que dan acceso al bono social, potencial de producción renovable, garantías de origen de las comercializadoras verdes o coste económico de los electrodomésticos que tenemos en casa. Descubre toda la información que te ocultan las empresas energéticas.

Hay intenciones que cuentan más que gestos. La voluntad del gobierno central de cobrar el llamado peaje de respaldo por cada kWh autoconsumido ha servido como argumento para frenar el sector de las renovables en el Estado español. También podríamos usar la expresión, no te creas todo lo que te cuentan. Y es que a día de hoy, sí se puede. No ha entrado en vigor el peaje de respaldo y se puede legalizar una instalación de autoconsumo según el RD1699/2011 que regula la conexión a red de instalaciones de producción de energía eléctrica de pequeña potencia. En este último caso, si la potencia de la instalación es menor de 10 kW, existe un procedimiento abreviado para la puesta en marcha de la instalación, tal y como nos relataba monsolar.com en la siguiente imagen.

Si uno decide llevar a cabo una instalación de autoconsumo, debe conocer cuál va a ser el rendimiento de su instalación. Mucho se ha escrito sobre el potencial real de instalaciones fotovoltaicas o térmicas en nuestro país. Eso sí, poco con datos fiables sobre las instalaciones actuales y las que se podrían poner en marcha. Para conocer un poco más a fondo su potencial, el proyecto Meteo-Renovables informa sobre la proyección que tendrían las instalaciones solares de nuestro país y la producción de energía eólica actual a partir de datos meteorológicos reales. Algunas administraciones, como el Ayuntamiento de Barcelona, empiezan a poner al abasto del ciudadano recursos como el Mapa de Recursos Energéticos de la ciudad.

Si no nos decidimos por el autoconsumo, otra posibilidad es contratar nuestra tarifa con una comercializadora 100% renovable. Som Energía, Gesternova, etc. Existen infinidad de posibilidades, aunque puede que nos interese conocer si nuestra electricidad va a ser realmente renovable. Desde la liberalización del mercado eléctrico, las comercializadoras compran energía de todo tipo en el mercado mayorista para venderla a sus clientes. Para recibir la calificación de energía 100% verde, el comercializador debe contar con Garantías de Origen avaladas por la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia). Este organismo certifica que la energía proviene de plantas de energías renovables y que, a su vez, la energía generada es volcada a la red eléctrica. Esto no significa que los consumidores podamos escoger que la electricidad que llega a casa sea solo de instalaciones renovables ya que la electricidad que circula por el sistema es una mezcla de la electricidad generada por todas las tecnologías (renovables, carbón, nuclear, etc.). Lo que garantiza el aval de la CNMC es que las comercializadoras 100% verde han adquirido tanta electricidad de origen renovable como la que consumen sus clientes. De esta manera, los consumidores de electricidad verde obtienen la garantía de que, en algún lugar de Europa, se ha volcado electricidad generada por energías renovables a la red. No obstante, nadie asegura que la generación de esa energía haya sido producida de forma sostenible, ni que la compra de ésta estimule el desarrollo del sector de la electricidad renovable. Si alguien quiere ver garantizado que su proveedor de electricidad, no solo le proporcione energía procedente de tecnologías renovables, sino que le proporcione una información adecuada y le garantice que se invierta en nuevos proyectos de energías renovables, debe contratar una electricidad Ekoenergy, la etiqueta eléctrica a través de la cuál ONG de más de 25 países europeos promueven comercializadoras eléctricas 100% renovables que, además, cumplen con criterios de sostenibilidad y transparencia.

Cuanta menos energía necesites mayor, mayor será la proporción cubierta por energías renovables. Frigoríficos, lavadoras, televisores y pequeños electrodomésticos gastan gran parte de la energía que consumimos en casa. Una nevera clasificada energéticamente como A consume alrededor de un 60% más de electricidad que una clasificado como A+++, lo que representa un sobrecoste de más de 40 € anuales para la factura eléctrica del hogar. La decisión sobre qué electrodoméstico escoger no es fácil. Recorremos tiendas, buscamos en internet, nos informamos sobre las características de cada marca, comparamos precios y charlamos con otros usuarios para conocer su experiencia. Para facilitar este trabajo la aplicación gratuita ecoGator, disponible para dispositivos Android y IOS, asesora a los consumidores con una función de asistente de compras. Además, la aplicación tiene una función de escáner para cuando estás en la tienda que te informa sobre el consumo de agua o electricidad durante el tiempo de vida útil del electrodoméstico.

Para pagar la electricidad, como usuarios podemos escoger la compañía eléctrica que prefiramos, tanto en el mercado libre como en el mercado regulado. En el mercado libre, es la propia comercializadora que estipula los precios de sus tarifas. En cambio, en el mercado regulado, los precios vienen fijados por el gobierno. Desde el 1 de julio de 2014 la tarifa del mercado regulado se llama PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor), que se ofrece en dos opciones de contratación: el PVPC, con precios indexados al horario del mercado y con precio fijo, que mantiene el mismo precio durante todo el año (saliendo de media unos 100 €/anuales más caro). No todas las empresas pueden ofrecer una tarifa PVPC, las que actualmente lo ofrecen para la electricidad en España son: Endesa Energia XXI SLU Iberdrola Comercialización de Último Recurso, SAU Gas Natural SUR, SDG, SA HC-Naturgas Comercializadora de Último Recurso, SA EOn Comercializadora de Último Recurso, SL CHC Comercializador de Referencia, SUL Para proteger a los consumidores vulnerables, el gobierno dispone de una ayuda para las personas que desfavorecidas que tienen contratada una tarifa PVPC. La ayuda se llama bono social y se trata de una rebaja del 25% sobre el precio del suministro eléctrico. Para tener acceso, es necesario que todos los miembros de la familia estén en paro, o que sean mayores de 60 años y tengan pensiones mínimas, o tener carné de familia numerosa o que tener una potencia contratada inferior a 3 kW. Para conocer los detalles de acceso al bono social, para saber los pasos a seguir en caso de corte de suministro o para echar una mano a personas en situación de vulnerabilidad, el proyecto Fuel Poverty Group reúne por toda España a voluntarios contra la pobreza energética. Podéis conocer detalles sobre el proyecto en http://energiajusta.org/