Los Puntos de Asesoramiento Energético (PAE) impulsados por el Ayuntamiento de Barcelona conforman el Servicio de detección y reducción de la pobreza energética y mejora de la eficiencia energética. A ellos se puede dirigir cualquier ciudadano que quiera informarse sobre sus derechos energéticos y recibir consejos para reducir el sobreprecio de sus facturas de suministros básicos. Entre los objetivos del proyecto se encuentra la detección de posibles situaciones de pobreza energética, la intervención en hogares de familias vulnerables y velar por el cumplimiento de la Ley 24/2015.
Los PAE tienen actualmente once oficinas distribuidas por toda la ciudad. El proyecto se inició en energo de 2017 con 10 oficinas: dos en el distrito de Nou Barris, una oficina en cada uno de los siguientes distritos: Sant Andreu, Sant Martí, Ciutat Vella, Eixample, Gracia, Horta-Guinardó y Sants-Montjuic y la décima cubriendo los distritos de Sarrià-Sant Gervasi y Les Corts. A principios de 2018 se abrió la onceaba oficina en el barrio de La Marina del Port, de manera que el distrito de Sants-Monjuic cuenta con dos oficinas.
ABD, FABD y Ecoserveis son responsables de la coordinación del proyecto en toda la ciudad. Además, también se encargan de la implementación y gestión del servicio en el distrito de Nou Barris. El proyecto también cuenta con la participación de Suara, la Fundació Surt, Ciutat i Valors y la Fundació Salut i Comunitat.
Objetivos de los PAE
Este programa trabaja en dos ejes: por un lado, la lucha contra la pobreza energética y la defensa de los derechos de las personas usuarias. Y, por el otro, la promoción de la inserción laboral de las personas en situación de desempleo de larga duración, ofreciéndoles una primera experiencia laboral en el ámbito de la energía.
Finalmente, el proyecto también contempla el trabajo comunitario, a través de una campaña de sensibilización y difusión en la lucha contra la pobreza energética y el fomento de la eficiencia energética.
Los Puntos de Asesoramiento Energético se dirigen a toda la población de Barcelona, pero especialmente a aquellas personas que sufren pobreza energética o son vulnerables de sufrirla, ya que se contemplan indicadores de vulnerabilidad como las dificultades económicas y laborales, las condiciones de la vivienda, las situaciones de dependencia o dificultades socio sanitarias.
