La ciudadanía española pide electricidad con denominación de origen

Comenzamos a identificar en nuestro país las primeras personas interesadas en Ekoenergy, la etiqueta eléctrica a través de la cual varias ONG de más de 25 países europeos garantizan que la electricidad que se produce a partir de fuentes de energía renovable cumple con criterios de sostenibilidad y transparencia. Un par de años después del nacimiento de la certificación, tras miles de ciudadanos europeos contando con kilovatios Ekoenergy, Gesternova acaba de firmar un contrato con el primer cliente español que pide que su electricidad cumpla con los criterios de la etiqueta eléctrica.

Electricidad, con valor añadido. Desde la liberalización del mercado eléctrico, las comercializadoras compran energía de todo tipo en el mercado mayorista para venderla a sus clientes. Para recibir la calificación de energía 100% verde, el comercializador debe contar con Garantías de Origen avaladas por la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia). Este organismo certifica que la energía proviene de plantas de energías renovables y que, a su vez, la energía generada es volcada a la red eléctrica.

Esto no significa que los consumidores podamos escoger que la electricidad que llega a casa sea solo de instalaciones renovables ya que la electricidad que circula por el sistema es una mezcla de la electricidad generada por todas las tecnologías (renovables, carbón, nuclear, etc.). Lo que garantiza el aval de la CNMC es que las comercializadoras 100% verde han adquirido tanta electricidad de origen renovable como la que consumen sus clientes.

De esta manera, los consumidores de electricidad verde obtienen la garantía de que, en algún lugar de Europa, se ha volcado electricidad generada por energías renovables a la red. No obstante, nadie asegura que la generación de esa energía haya sido producida de forma sostenible, ni que la compra de ésta estimule el desarrollo del sector de la electricidad renovable.

Más que verde

Ekoenergy es una etiqueta, nacida en febrero de 2013, a través de la cual los consumidores se aseguran que su proveedor de electricidad, no solo le proporciona energía procedente de tecnologías renovables, sino que le va a proporcionar una información adecuada y va a garantizar que se invierta en nuevos proyectos de energías renovables. Se trata de una herramienta para aumentar la sostenibilidad de las centrales eléctricas y establecer criterios estrictos para el seguimiento y el rastreo de la electricidad de origen renovable.
Un ejemplo es el llamado Fondo Climático, una línea de financiación que establece una contribución de 0,10 € para estimular experiencias, mecanismos e instrumentos que fomenten las energías renovables por cada MWh de electricidad vendida.
Al mismo tiempo, Ekoenergy quiere ser una herramienta para evitar y reducir el impacto que tienen las energías renovables sobre el entorno. Por eso, excluyen tecnologías como la biomasa o dedican un mínimo de 0,10 € por MWh vendido a restaurar ecosistemas acuáticos a través de otro fondo, el Fondo Ambiental.

El primer contrato en España

Este 2015 han empezado a aparecer los primeros clientes interesados en adquirir electricidad Ekoenergy en España. Actualmente solo la comercializadora Gesternova ofrece la posibilidad de comprarla en nuestro país. De esta manera, los españoles empiezan a unirse a los miles de ciudadanos de toda Europa que ya cuentan con tarifas Ekoenergy. De todos los países, sin lugar a dudas, Finlandia es quien lleva la delantera. Y es que los finlandeses comercializan un 85% de los productos Ekoenergy de todo el continente, alcanzando los 600 GWh de generación renovable que cumple con los criterios de la etiqueta eléctrica.

Encontraréis más información sobre la etiqueta eléctrica Ekoenergy en http://www.ekoenergy.org o contactando con la asociación impulsora en España de la certificación, Ecoserveis (https://ecoserveis.net).